lunes, 6 de octubre de 2014





Esta historia es cien por ciento real y me sucedió hace un par de meses atrás: Empezare contándoles que soy de Ambato-Ecuador y llevo casado 2 años con una chica de Portoviejo, por lo general las chicas de la costa son mejor dotadas que las de la sierra y mi mujer no es la excepción, piernotas, un culazo y unas tetas redonditas. Pero mi historia relata en como me comí a una de sus sobrinas, como es obvio sus sobrinas están igual de bien dotadas, por ello desde la primera vez que las vi se me fueron los ojos. Bueno resulta que tengo un hijo de 2 años y como mi esposa y yo trabajamos lo dejamos en una guardería, pero en ese tiempo le dio un fuerte resfriado por lo que mi esposa llamo a mi suegra para que viniese de la costa a cuidarlo unos días en mi casa; como mi suegra ya tiene algunos años encima siempre viene con alguien y esta vez decidió venir con una de mis sobrinas Janine. 

Janine tiene 20 años y tiene un cuerpo delicioso delgada de tez trigueña 1,70 con unos senos no muy grandes pero si redonditos y duros, unas piernas largas y gruesas y un culo grande y paradito, mi relación con ella siempre fue buena, pues la conocí antes cuando estuve de novio con mi esposa y cuando la veía me la pasaba molestándola de lo “fea” que esta o de que no tiene novio por creída o que buscase trabajo en un cabaret y ese tipo de bromas, a las que ella respondía con chistes del mismo calibre; aunque siempre que la veía me provocaba una erección por lo buena que esta, últimamente no le había prestado mucha atención pues prácticamente había convertido a otra de sus primas (Nadia) en mi amante lejana, pues cada vez que iba de visita a Portoviejo me las ingeniaba para hacerle el amor cuando mi esposa se descuidaba, pero esas historias y como la ultima vez que le hice el amor cuando estaba embarazada les contare en otra ocasión. Volviendo a Janine aquel día yo había salido mas temprano de mi trabajo y como era un martes ni mis amigos ni el trafico fueron impedimento para estar una hora y media antes de lo que normalmente suelo estar en mi casa, al llegar note la casa muy silenciosa por lo que asumí no había nadie, pero al llegar a mi cuarto me lleve la grata sorpresa de encontrar a Janine, viendo la televisión; un poco asustada note que cambio el canal que veía, sin embargo me di cuenta que el numero del decodificador del cable marcaba un canal erótico, cuyo numero me lo se de memoria por su puesto. 

Ella me saludo de forma nerviosa y yo casi sin responder le pregunte en donde estaban mi esposa, mi suegra y mi hijo, a lo que me contesto que habían salido hace 5 minutos al supermercado y dijeron que se iban a demorar. Janine estaba recostada en la cama de mi dormitorio y traía en su cabeza una toalla, estaba puesta una blusita corta de tirantes sin sostén, pues note claramente sus pezones a través de ella y un short de tela celeste, que mas parecía una tanga por lo corta; me la quede mirando de pies a cabeza y a parte el hecho de que estaba mirando porno en mi cama, me provoco una erección que casi abre el cierre de mi pantalón, por lo que me senté a su lado rápidamente para que no lo notase; ella un poco asustada todavía por mi llegada inesperada empezó a disculparse por haber usado la ducha de mi cuarto pues al parecer la ducha de las visitas se había dañado, le dije que no había problema que solo esperaba que no haya dejado sus calzones en el piso, entonces reímos y tomo de nuevo un poco de confianza, sin embargo yo estaba muy excitado y no quería que ella pierda la calentura que debía tener al ver el canal porno; entonces me arriesgue y con un tono burlesco le dije Janine y en realidad que estabas viendo? Cogí el control y puse la televisión en video y una mujer le practicaba sexo oral a un tipo; ella se enrojeció y dijo: no que te pasa yo estaba viendo caricaturas con una voz de burla también, yo me reí y le dije ya vas a ver chica morbosa (siempre con un tono de chiste) y me dijo hay tío es que ante la necesidad por lo menos debo verlo, entonces le dije pero sobrina que falta de confianza yo puedo ayudarte con eso ¡!!haber ponte en cuatro!!! ella me dijo que estúpido y nos reímos, entonces seguimos viendo la película; de pronto Janine me dijo pero tu eres muy caliente, porque solo viendo eso ya lo tienes parado y le dije que me estas viéndole bulto? y dijo riéndose ¡no! pero se nota, entonces sin mas dilaciones me baje el cierre y le indique mi pene diciéndole pues míralo en vivo; ella puso una cara de asombro única, no se si porque mi pene estaba tan erecto que parecía le salía sangre o por lo que hice, pero cuando volvió en sí lo siguiente que hizo es sacarse la toalla de su cabeza arrodillarse al frente mío y empezar a chupármela con una tenacidad y placer único, yo aproveche para sacarle esa blusita y mientras me la chupaba le agarraba las tetas y le masajeaba esos pezones rosados y duritos; me la chupaba con tanta vehemencia y ricura que sentí me venía y así fue le termine en la boca. Ella contrario a lo que parecía, ya tenia experiencia en esto de las mamadas, pues se trago mi leche y lo que le había salpicado se lo froto en sus deliciosos senos, hasta ese entonces no habíamos dicho una palabra mas, solo se oía mis gemidos de placer y el sonido de su boca al succionar mi pene, pero después de tal actuaciones mes inhibiciones hacia ella terminaron, por lo que retome palabras diciendo: ahora me toca a mi! entonces, le saque ese mini short que cargaba y la hice recostar, tenia su vagina completamente rasurada y emanaba ese olor delicioso a recién bañada, pero también ese olor a conchita mojada por la excitación del momento seguramente; se veía tan deliciosa ahí acostada que no perdí la oportunidad de lamerla desde la punta de los dedos de sus pies, me enloqueció ver sus uñas recién pintadas y esos pies tan sexis, así que los lamí como a un helado y después continué con sus pantorrillas, sus muslos hasta llegar a su cosita, ella solo hacia pequeños sonidos de placer, pero en cuanto empecé a lamer su sexo, gemía tan fuerte que mordía la toalla para disimular sus gemidos, ella tuvo su primer orgasmo rápido y verla ahí reprimiendo sus gritos me hizo poner a cien nuevamente y procedí a someterla de forma suave y delicada, pero ella me dijo dame duro tío dame duro y con sus piernas parecía me practicaba una llave apretando mi espalda; ya vaciado por la mamada inicial, le bombeé como por 15 minutos a ratos con tanta fuerza y goce que ya no se oían sus gritos sino el rechinar de la cama, por lo que cambiamos de posición a la famosa posición del perrito, así en cuatro, su trasero era impresionante sus nalgas formaban una inmensa manzana, tan deliciosa que después de 10 o 15 embestidas me fui de nuevo y sentí que ella también, pero estaba tan excitado de ver ese enorme culo que seguí bombeándole y nunca perdí la erección, de pronto ella regreso a ver a la televisión y dijo hazme eso, (pasaban una escena en que el tipo le estaba introduciendo el pene en el ano a la zorra de la t.v) , no lo pensé dos veces y utilizando los mismos líquidos que por chorros habíamos botado, le empecé a introducir primero mi dedo medio en el ano, si sus gritos de excitación al hacerlo por su concha eran fuertes en cuanto empecé a introducirle mi amigo por el ano, se transformo en una sirena, cosa que por cierto me excitaba mas, por lo que completamente agachada mordiendo la almohada empecé el bombeo, suavemente hasta sentir ese delicioso vació, dejando de morder la almohada me decía dale comete ese culo dale duro tío, culéame duro, dale, lo que me volvió loco y le empecé a bombear hasta sudar frió del placer, mordía la almohada y gritaba con mayor intensidad pero aislando el sonido aplastando su boca en la cama, lo que termino por hacerme estallar nuevamente en su enorme culo. Nos quedamos recostados por un instante yo encima de ella, por primera ves la empecé a besar como un adolescente enamorado mordiendo sus labios y metiendo mi lengua hasta los rincones mas recónditos de su boca; hasta que recobramos conciencia de que mi esposa y mi suegra podían llegar; así que ella me dijo ándate y vuelve después como que nunca hubieses llegado a la casa yo me encargo de este desorden. Con los nervios de punta ante la posibilidad de la llegada de mi esposa pero con una satisfacción enorme me fui a dar vueltas por el barrio en el auto hasta una hora similar a la que llego normalmente y cuando decidí entrar me encontré a Janine lavando las sabanas de mi cama en la lavadora y mi esposa diciendo que su sobrina había regado un vaso de refresco y muy servicialmente hasta lavo las fundas de las almohadas. 





No hay comentarios.:

Publicar un comentario