lunes, 18 de agosto de 2014



Tengo 14 años



Fue hace poco, tengo 14 años, estaba sola en mi casa, mi cuarto tiene una ventana que da para enfrente de una casa, y cuando yo tengo la ventana abierta desde la otra casa se puede ver dentro de mi cuarto, un día salí de bañarme, y pase por la ventana, y estaba abierta, me excito mucho eso, así que la deje abierta, el joven que vive en la otra casa tiene 17años, creo que es comprometido, bueno ese día yo solo me cubrí con una toalla y mire por la ventana y note que mi vecino miraba y luego se escondió cuando yo salí, me excite, yo era virgen, pero tenia muchas ganas, así que me puse de espaldas a la ventana con la intención de que el joven (eduardo ) me viera, y deje caer la toalla, quedando completamente desnuda, el alcanzaba a ver mis pompis y mi espalda, yo siempre he tenido buen cuerpo , tengo cinturita, caderas anchas y pechos grandes, bueno estaba de espaldas, sentí como me moje, voltee para ver si mi vecino veía y efectivamente estaba ahí, se lo tocaba por encima del pantalón y al ver que yo voltee y deje que viera mis grandes pechos, se desabrocho el pantalón y se la saco, su cosa era grande y estaba erecta, me puse a mil, comenze a hacer unos bailes sensuales para excitarlo , y brinque una vez, dejando que mis grandes pechos rebotaran, el se masturbaba, y yo ya no aguantaba mas y le hice señas para que viniera, estaba sola, mis padres habían salido del país por unos días, mi vecino salió de su casa y en cuestión de segundos toco mi puerta, me puse la toalla y fui a abrir , estaba vestido pero su miembro estaba erecto, el me dijo: Que rica estas! y le dije gracias,lo lleve a mi cuarto, ya ahí me quite la toalla, el se acostó en la cama con ropa y yo estaba desnuda, me puse encima del y comencé a frotarme contra el, estábamos a mil, comenzo a besar mis senos, chupaba mi pezón, en una ocasión los mordió y yo gemí, con 2 dedos comenzo a tocarme mi vagina, sentía un placer inmenso, mmmmmmm si mmmmmm mas, decía yo , comencé a desabotonar su camisa, la quite y luego desabroche su pantalón, quedo en ropa interior y su verga estaba completamente parada, baje a su miembro, quite su bóxer y comencé a mamario, el decía: ooh si , si así, así putita, así tomo mi cabeza y la empujaba hacia su miembro, lo mame por un buen rato, después el me dijo que me acostara y abriera las piernas , bajo a mi vagina y comenzo a lamerla, mmmmmmm aaaaa sii así! Y gemía, gemí mucho , después el me dijo, ahora si, a disfrutar ese rico culo que tienes, introducío su pene bruscamente, por lo cual yo solte un gemido de dolor, comenzo a moverse rápidamente, la cama rechinaba y el apretaba mis senos , lo cual me hacia gemir, gemía y gemía, cambiamos de posición, el abajo y yo arriba, comenze a brincar lo mejor que pude, mis senos iban de arriba abajo, y el dijo : Que rica estas mmmm que pechos tienes, luego comenzo a darme nalgadas diciendo: Vamos putita, vamos ! Después hicimos la del perrito, el me tiraba muy rico por atrás y agarraba mis pechos, me tiraba muy rápido , lo hacia tan rico, yo solo disfrutaba , después nos acostamos, se puso tras de mi, dijo que alzara una pierna y me comenzo a dar de nuevo, yo gemía y decía: Asii, así mmmm así papito, así, el me daba muy rápido, hasta que yo grite de placer, me acostó en la cama , el se puso encima de mi y comenzo a jalarselo, le dije que la pusiera en mis senos, así lo hizo y la apreté, y comenzo a correrse, yo todavía estaba a mil así que le dije que me diera mas y lo hizo, mi primera vez fue esa y fue muy rica y dura, fue hace 2 meses y mi vecino y yo seguimos viendonos y follando duro
att: carlita


https://www.facebook.com/RElAtOsErOtIcOsJalisco



    



viernes, 15 de agosto de 2014




          Viernes de Video!!!

La hermosa Alexandra Daddario nos muestra sus encantos en este desnudo solo den click en el vinculo 
para ver y descargar el video completo y sin censura!






lunes, 11 de agosto de 2014




Diana, mi alumna traviesa 4


Después de aquel encuentro en el restaurante tuve un descanso en el colegio durante la Semana Santa. Estuve tranquilamente en casa con la familia, pero el tema de mi alumna me seguía acechando en la mente. El pensar que podía tener un vídeo con lo sucedido entre nosotros me horrorizaba, y veía que la relación con mi mujer no era igual que antes. Me preocupaba pensar en Diana más de lo normal.
En Semana Santa solemos pasarlo viendo procesiones, ya que en mi tierra eso es muy común y la gente es muy devota. También le gusta a los niños, y la verdad que los padres a veces solemos dar muchos caprichos a los hijos para tenerlos contentos.
La Semana pasó tranquila, y desgraciadamente llegaba ya el último domingo, y al día siguiente tocaba retomar las clases. Aunque sea fiesta suelo levantarme temprano para sacar al perro, y ese día no iba a ser menos.
Salí de casa alrededor de las 8 de la mañana y me disponía a pasear al perro por el parque de siempre, a unos 10 minutos de casa. Pero vi de lejos a una pareja y no quería acercarme a molestar. Estaban muy acaramelados, besándose y tocándose. Quizás se habían conocido esa misma noche y necesitaban desfogarse, o incluso eran pareja.
El error es que el perro al llegar a esa altura lo suelto y va sin cadena, y acostumbrado a ir siempre para allá esa vez también lo hizo.
Yo lo intentaba llamar para que volviese:
-Rufo, ven aquí !!!!!! .
Pero el perro no hacía caso. Así que no me quedó otra que ir al parque.
Los chicos no disimulaban, seguían marreándose y metiéndose mano todo lo que podían. Quizás no se habían percatado aún de mi presencia. Hacía calor y la chica llevaba una faldita muy sugerente y una camiseta de tirantes. Al oír mis pasos miró para atrás y me quedé alucinado!!!! Esta chica era Diana!!!
De todas formas tampoco me sorprendía del todo ya que había escuchado alguna vez que cuando salía de fiesta iba arrasando por ahí y acababa siempre follando con alguien.
Ella también se quedó extrañada y se acercó hacia mí.
-Profe, que sorpresa. Hacía mucho que no sabía de ti, desde aquel día en el restaurante, y la verdad que me he quedado con ganas de más.
Entonces le susurró algo al chico que estaba con ella y sonrieron. No sé qué le diría, que se despidieron y el chico se marchó de ahí. Así que estaba otra vez más solo con ella.
Se me acercó y empezó a acariciarme el pene. Yo le dije:
-Que zorrita eres . ¿Y el chico con el que estabas? .
-Estoy harta de niñatos .Necesito un hombre de verdad.
Yo no iba a oponer mucha resistencia porque ya se sabe como amanecemos los hombres . Cuando llevaba un rato frotando la polla por encima del pantalón la puse de espaldas a mí.
Pegué mi pene pegado a su culo y le metí la mano por debajo de la falda. Empecé a frotarle el clítoris.
-Mmmmmm , profe, que bien.
Ella se ponía cachonda conmigo, y eso aún me ponía más a mí. Yo seguía a lo mío introduciéndole los dedos con violencia, y ella jadeaba como una loca.
Pegaba mi pene completamente erecto a su culito. Pfff que buena manera de despertar y de empezar el día. Ella me dijo:
-Metémela, profe!!!
-No quieres probarla antes? - Le respondí.
-Claro que si ,profe. Mi boca es tuya.
Así que me desabrochó el pantalón con sus manos y sus uñas blancas y empezó a lamer suavemente la puntita mientras con la otra mano me agarraba fuertemente los huevos.
-Ohhh, que bien!!! - exclamé
Siguió moviendo su lengua, esta vez por todo el tronco, manejándola con la mano. Tiene una lengua bastante grande, lo que hacía crecer muchísimo más el placer. Más que por el tamaño de la lengua por como la movía. La muy perra es una experta y me hacía subir al séptimo cielo mientras la comía.
-Qué rica está, profe. Echaba de menos su sabor! Mmmm.
Entonces la puse a cuatro patas y empecé a metérsela por la vagina, y no pude empezar despacio porque ya estaba histérico perdido, así que empecé a taladrarla muy rápido. Allí estaba en mitad de un parque cercano a mi casa follando con mi alumna sin la seguridad de que no nos estuviera viendo nadie. No sé porqué pero eso me daba aún más morbo. Notaba su vagina húmeda mientras la cogía del pelo fuertemente.
-Mmmm, profe, que bien, sigue, así, así.
Ella estaba peor que yo, la notaba súper excitada.
-Ohhh, ohhh, voy a correrme – me decía.
Entonces noté sus flujos en mi pene. A mí también me quedaba poco, pero me di cuenta rápido del error que podía cometer al saber que no llevaba preservativo. Se lo dije :
-Ohhh, Diana, me corro, me corro !!!!!! Y no hemos tomado precauciones.
-Sácala, sácala. Mójame tus dedos en mi culo para lubricarlo. Acaba ahí.
Así que pase mi mano por su vagina, la que estaba corrida totalmente y me disponía a darle un masaje en la entradita del culo pero me di cuenta de que no era el primero que iba a "romperlo" esa noche, ya que ya lo tenía bastante abierto. Quizás había dicho lo del masaje a propósito para que me diera cuenta. Bueno, eso me hacía el trabajo más fácil, así que solo tenía que introducirla.
Empecé a meterla por el culo, ella seguía a cuatro patas mientras con las manos la cogía del pecho:
-Agggg, profe, sí, síiiii!!!!!!!!
Veía que no tardaría mucho en correrme así que decidí darle unos cuantos empujones, unos toques maestros para terminar. Un empujón.
-Ohhh, ohhhh!!! - Estaba súper excitado mientras ella chillaba sin parar.
Estuve un rato con el pene dentro. La saqué y segundo empujón.
-Uffffff !!!! – Que poco me quedaba ya. Encima notaba sus pezones empitonados en mis manos.
Al tercer empujón no lo pude evitar. Me corrí con muchísima fuerza.
-Mmmmmmm !!! – Exclamé.
-Sí, profe, sí. Noto tu semen caliente!!!!
La dejé un rato dentro mientras sobaba sus pechos y mordía su cuello.
Después me puse los pantalones y me iba a casa porque el paseo había durado demasiado, pero no encontraba al perro!!!
-Rufo, Rufo!!!! - Gritaba.
Pero nada, no había señales de vida. Así que me marché para casa 1 hora después de salir de ella sin perro….y follado. Vaya plan !!


                 Diana mi alumna traviesa Galería








viernes, 8 de agosto de 2014

lunes, 4 de agosto de 2014



Diana, mi alumna traviesa 3


El  lunes  volví  a  mis  clases, y  todo  iba  normal. Con  Diana  intentaba  que  la  cosa  fuera   normal, olvidando  lo  pasado, y todo  parecía ir  bien, aunque  siempre  estaba  la  típica  sonrisa  pícara. Pero  nada  más  que eso.
Sin  embargo, algo  me  sorprendió  durante  la  semana. Después  de  publicar  el  relato, en  los  comentarios  alguien  que  se  hacía  pasar  por  Diana  me  amenazaba  con  complicarme  la  vida. Decía que  había  grabado un vídeo  en  el  que  se  veía  todo  lo  que  habíamos  hecho  en  casa, y  que  tenía  que  hacer  lo  que  ella  me  dijera. Al  principio,  no le  di  ningún  valor, pensaba  que  era  alguien   para  molestar  simplemente. Yo  veía  imposible  que  hubiera  descubierto  que  escribía  lo  que  pasaba  entre  nosotros  aquí, aunque  sé  que  esta  web  es  bastante   seguida.
Pero  hubo  algo  que  empezó  a  asustarme  en  uno  de  sus  comentarios, y  fue  lo  siguiente:
Mira, porque realmente me lo pasé muy bien contigo no voy a portarme mal, porque tu insolencia me está empezando a cansar, si fueses a recoger el paquete verías que hay un CD, grabé con el móvil lo del otro día en tu casa, jjjjjjjjj así que ahora, voy a jugar un poco contigo y si te portas bien yo también lo haré, para empezar y para que veas que no haces nada destruyendo ese CD porque tengo la grabación, quedamos el sábado en el restaurante del Park, se que sueles ir allí con tu familia, así que ve y cuando me veas haz por seguirme, solo te entretendré unos minutos..jjjjjj.

Yo siempre   iba  a  ese  restaurante  con  mi  familia  los  sábados. Era  un  restaurante  muy  bueno  y  muy  tranquilo, y  desde  que  estaba  con  mi  mujer  nos  gustaba  ir  allí  a  cenar.

¿Cómo  se  habría  enterado  de  que  escribía  los  relatos  y  los  publicaba  en  esta  web??

¿Cómo  se  habría  enterado  de  que  iba  a  ese  restaurante  casi  todos  los  sábados  por  la  noche  para  cenar??

La  verdad  no  tenía  muchas  respuestas  a  esas  respuestas. A  la  primera  lo  único  que  le  veía  un  poco  de  sentido  es  que, en  casa, Diana  viera  mi  ordenador  alguna  vez  que  fuera  al  servicio  a  orinar, ya  que  fui  después  de  ducharnos. Pero  era  casi  imposible, ya  que  los  relatos están  guardados  en  una  carpeta  y  con  contraseña, porque, evidentemente,  no  me   haría  gracia  que  mi  mujer  los  descubriera. A  la  segunda  pregunta  si  le  veía  algo  más  de  sentido, ya  que donde  vivo  no  es  muy  grande y, probablemente, alguien  se  lo  chivaría. Pero  me  extrañaba  esa  actitud  amenazante  ya  que, como  he  comentado  antes, en  clase  todo  había  ido  de  lo  más  normal, a  excepción  de  la  típica  miradita  y  eso.

Tampoco  me  voy  a  extender  más  en  los  otros  comentarios  ya  que  vosotros  mismos  podéis  echarles  un  vistazo. Solo  he  comentado  el  que  considero  que  es  más  importante. Quizás  yo  me  equivoqué  en  contestar  y  entrar  al trapo.

El  viernes  acabé  muy  cansado  de  la  semana  y  no  hice  gran  cosa, nada  más  que  estar  en  casa  tranquilamente  con  mi   mujer  y  mis  hijos. Aunque  los  niños, como  sabrán  las  personas  que  tienen  hijos, siempre  suponen  un  gran  desgaste, ya  que  les  cuesta  mucho  estarse  quietos.
El  sábado  todo  fue  bien  hasta  por  la  noche. Comimos  en  casa, descansamos  la  siesta  y  preparábamos  la  salida  como  habitualmente  solemos  hacer  los  sábados  para  hacer  la  visita  al  Park  y  cenar. El  Park, para  explicarlo  mejor,  es  un  centro  comercial  donde  hay  tiendas  de  todo  tipo, cines, restaurantes, etcétera. Nos  gustaba  ir  porque  había  juegos  para  los  niños   y  ellos  se  entretenían  y  se  lo  pasaban  bien  antes  de  cenar.


Después  de  pasear  por  el  centro  nos  disponíamos  a  entrar  al  restaurante  para  cenar. Cogimos  mesa  y  empezamos   a  comer. Yo  y  mi  mujer  algo  más  pesado  y  para  los  niños  había  los  típicos  menús  que  te  sacaban  de  un  apuro.  Serían  alrededor  de  las  21:30  de  la  noche. Todo  iba  bien, ya  faltaba  poco  para  acabar  y  no  había  ocurrido  nada  raro.

De  pronto  sucedió  lo  que me  temía. Diana  estaba  allí…... Pasó  justo  detrás  de  la  silla  de  mi  mujer .Mis temores se habían cumplido. Ella me miraba fijamente y yo intentaba hacerme el loco, mirar para otro lado, pero hay que enfrentar los problemas y tenía que mirarle yo también a la cara. No podía esconderme de una niñata. Eso hice mirarla, ver que tramaba y vi como me indicaba con la mano que la siguiera, lo mismo que me había avisado de antemano en los comentarios del anterior relato. Iba con una falda cortita y unos tacones muy bonitos. Como siempre, rompedora, llamando la atención.
Yo no tenía ganas de hacer ningún espectáculo y la seguí. Intentaría quitármela rápido de en medio y ya está. Le dije a mi familia que iba al baño, que ya venía. Vi que se metía en los baños de las chicas, y haciéndome el disimulado entré también. Digo lo de disimulado, evidentemente, porque no es normal que un hombre se metiera en los baños de mujeres y no quería que me viera nadie.
Eran unos baños bastante amplios y muy limpios. Diana estaba en la puerta y vi como entraba en el baño, con el típico retrete en el que podías echar el candado. Entré y ahí estaba ya ella sentada en el retrete, con la típica pose sugerente de abrir bastante las piernas. Había bastante espacio, ya expliqué antes que los baños eran bastante grandes y cabíamos los dos perfectamente.
-¿Qué coño quieres, Diana? Estoy cenando con mi familia tranquilamente.
-Ya sabes que te puedo hacer la vida imposible, profe. Así que pórtate bien.
-¿Cómo te enterastes de que publico relatos? Llevas toda la semana amenazándome.
-Yo me entero de todo, cariño. Debías haberme avisado para contar lo nuestro. De todas formas me han gustado mucho, así que espero que escribas algunos más.
-Mira, hablamos en otro momento. Ahora me tengo que ir.
Yo daba el encuentro por finalizado pero sabía que por su parte era diferente. Me disponía a darme la vuelta e irme cuando me puso la mano en el paquete.
-Joder, ¿Qué haces? Mira, ahora no puedo- Le dije.
-¿Cómo que no? Claro que puedes.
Empezó a mover la mano suavemente, frotando mi pene, por encima del pantalón. Ella sabía provocar, era una provocadora nata, y lo demostraba una vez más. Me estaba calentando y mi instinto animal empezaba a despertarse. La polla empezaba a estar dura.
-Profe, hazme algo. He venido tan sexy para ti.
Se subió la falda y tampoco llevaba bragas. Así que desde arriba podía verle todo el coño. Me puse de rodillas, ella seguía sentada y le quité los zapatos para que estuviera más cómoda. Tenía unos pies muy bonitos, los cogí con la mano y empecé a chuparle los deditos suavemente, y sus uñas pintadas de rojo. De siempre había oído que los pies eran muy eróticos, pero la verdad que yo hasta ese momento tampoco los había usado mucho para eso. Pero la verdad que me gustaba lamerlos, la planta y los deditos sobretodo.
-Que gusto, profe. Esto relaja mucho.
-¿Te gusta? Nunca lo había probado.
-Sí, está muy bien. Nunca está de más probar cosas nuevas.
Así seguí un rato más hasta que fuí masajeando sus piernas poco a poco subiendo cada vez más hasta que puse mi cabeza cerca de su sexo. Use las manos para abrirlo un poco y empecé a meterle la lengua poco a poco. Lo tenía depiladito, como a mí me gustaba. La follaba con la lengua suavemente metiendo y sacándola rápido, podía ver su cara de placer y oir sus primeros gemidos.
-Mmmmmmm !Que bien lo haces, profe. Me encanta como me lo comes!!
-Me has liado otra vez, putita. Mi familia está fuera esperando.
-Que esperen un poquito más. No les va a pasar nada.
Así seguía yo, lamiéndole de arriba a abajo el chochito suavemente. Con la mano podía aprovechar para frotarle el botoncito rojo delicadamente, en concreto con el dedito gordo. Ella cada vez estaba más cachonda, y yo también la verdad. Me gustaba lamer su coño, lo empezaba a conocer y más aún cuando yo sabía que ella disfrutaba mientras lo hacía.
Entonces paré, cogí sus zapatos, que los había dejado en el suelo. Estaban limpios, pero de todas formas cogí un trozo de papel higiénico para pasarlo sobre el tacón y, suavemente, empecé a introducir el tacón en su vagina.
-Mmmmmmm, ¿qué haces?-Me preguntó.
-Meterte el taconcito, cariño. ¿No te gusta?.
-Ufffff, claro que sí. Nunca me lo habían hecho.
Y así seguí, metiendo y sacando el tacón cada vez con más fuerza. Su vagina estaba roja, ya con el típico líquido preliminar. Notaba que jadeaba cada vez con más fuerza, haciendo más ruido y yo mientras le puse la mano en la boca, porque no hay que olvidar que estábamos en unos aseos públicos y podía venir gente.
-Pfffff, dame más fuerte. Quiero más!!.
-Claro, mi niña. Aquí está tu profe para ayudarte.
Seguí masturbándola con el tacón, pero veía que le quedaba poco para correrse y no quería que sucediera eso sin yo hacerle nada porque no quería que pasara como en el primer relato, en que me quedé a dos velas. Así que paré, le di una palmadita con la mano en la vagina y esperé un poco. Tenía los labios jugosos y tiernos, como a mí me gustaban.
-Joder, ¿qué haces? ¿Porqué paras????- Me preguntó.
-Tranquila, Diana. Ahora te doy lo tuyo. ¿Qué creías, que te ibas a salir con la tuya, como la vez que me dejastes tirado en clase??. No, mi niña, estás muy equivocada.
-Jaja, que cabrón eres. Bueno, haz algo, machote.
Cogí el zapato e hice que chupara el tacón para que probara a que sabía y lo hizo sin tapujos ni excusas.
Después me desabroché el cinturón, me saqué la polla que estaba enorme y la apoyé encima de su vagina. Sin penetrarla empecé a moverla arriba y abajo cogiéndola con la mano recorriendo su coño para que la sintiera y se pusiera más cachonda aún, si cabe.
-Mmmmm, la noto. Métemela, métemela !!!!!!.
Empecé a meterle la cabeza poco a poco haciendo aún más larga la agonía y más inmenso el placer. Estaba muy cachondo y pegué un empujón hasta que quedó toda dentro. La dejé dentro bombeándole la vagina, y pronto empecé a meterla y sacarla con fuerza, mientras le sobaba los pechos y los pezones. Ya no podíamos controlar nuestros gemidos. Seguíamos follando salvajemente y mi familia fuera esperando…
Notaba que me quedaba muy poco y veía que a ella también.
-Mmmmmm, que gusto. Voy a correrme!!!!- Dije.
-Pffffff, ohhhh, yo también- Contestó.
Seguimos un poquito más hasta que me corrí con tanta fuerza que incluso se me taponaron los oídos. Ella también, y notaba sus flujos calientes en mi polla.
Me lavé, espere a que el pene volviera a su posición habitual y salí disimuladamente del baño, sin que nadie me viera. Ella se quedó un rato más dentro para que no nos vieran juntos.
Volví a dónde estaba mi familia, y mi mujer me dijo:
-Has tardado. ¿Ha pasado algo?.
-No, perdón. Algo me ha sentado mal. Vámonos.- Contesté.
Creo que se me notaba algo nervioso y alterado.

Pagamos y nos marchamos. Pero ya no me gustaba esto, la cosa se me estaba yendo de las manos….